El pene puede ser largo pero delgado de grosor, aunque muchas veces va asociado el grosor con la longitud.
Existen varias técnicas para engrosar el pene: inyectar sustancias permanentes, sustancias absorbibles, malla biológica o injertos de grasa. Si un paciente desea probar como le quedaría el pene más grueso, aconsejamos inyectar un ácido hialuronico debajo de la piel del pene, el cual irá reabsorbiéndose en unos meses. Si, por el contrario, desea un grosor definitivo, nuestro consejo es inyectar su propio tejido graso del abdomen o flancos o incluso aún mejor, colocar una malla de piel biológica.
Todas las intervenciones se practican bajo anestesia local y de forma ambulatoria.
El engrosamiento con grasa propia consiste en sacar grasa del abdomen o flancos con cánulas muy finas que no dejen señal ni puntos y colocar tejido graso (previamente filtrado, decantado o centrifugado) debajo de la piel del pene. Una opción buena para pene largo pero estrecho. Si es un pene que retrae o corto aconsejamos engrosar con malla biológica.
El engrosamiento con malla biológica consiste en colocar una membrana de colágeno que se integra, comportándose como un tejido biodinámico, dejando un aumento del grosor totalmente homogéneo y duro. Aconsejamos mejor la malla que la grasa propia aunque cada paciente debe valorarse por separado. Las dos técnicas tienen sus buenas indicaciones